Una mirada con
sentido común sobre un tema que vuelve a ser noticia. Por Lucía Cuenya
A partir de
los sucesos de inseguridad ocurridos en este último tiempo, diferentes funcionarios
y personalidades dieron su opinión acerca de qué se debería hacer para poner
freno a esta situación. La más comentada fue la propuesta del senador Mario
Ishii y del diputado Alfredo Olmedo, quienes plantearon la restauración del
servicio militar obligatorio a través de un llamativo video que se difundió en
las redes sociales. En el video se muestra a un joven de escasos recursos,
dedicado a la droga y a la delincuencia, que cambia su vida con la recepción de
una carta en la que se le llama a cumplir con el deber patrio. Las respuestas a
ese video no se hicieron esperar.
Uno de los
primeros que salió al cruce fue Daniel Scioli, gobernador de la provincia de
Buenos Aires, quien opinó que la restauración del servicio militar sería un
retroceso enorme, ya que implicaría volver 20 años atrás. «Es una etapa
superada. En estos nuevos tiempos tenemos que buscar intensificar políticas que
tienen que ser modernas, con oportunidades para los jóvenes, porque cuando un
joven agarra drogas es porque le falta un proyecto de vida y tenemos que
promover la cultura, el trabajo y la educación», declaró en dialogo con Jorge
Rial en Radio La Red. El mandatario bonaerense se mostró a favor de
sumar al Ejército a actividades sociales, como ya sucede actualmente en barrios
de emergencia bonaerenses como Florencio Varela y La Paternal. «Pueden trabajar poniendo
luminarias, abriendo calles... es una manera de anticiparnos al delito»,
argumentó.
Por su parte, el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, también
rechazó la propuesta de reincorporar el servicio militar obligatorio, porque sostuvo
que en el esquema de 1994, año en que asesinaron al soldado Omar Carrasco, «el
servicio militar no le sirvió de nada ni a las Fuerzas Armadas ni a los mismo
jóvenes».
En cambio, el
Ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, opinó que si bien está a
favor de la propuesta que impulsa el servicio militar obligatorio, «habría que
pensarla mucho, ver que función cumpliría, si la función que cumpliría en las
fuerzas armadas en un futuro no muy lejano es colaborar con la seguridad
interior. Lo importante es saber lo que piensa la población. Pero lo importante
seria para qué. Para que los soldados estén en cuarteles como estaban antes,
eso no sirve».
Otra de las
opiniones en contra fue la de la Secretaria de Comunicación y Prensa del Frente
Grande, María Elisa Ghea, para quien «la propuesta política de restablecer el
servicio militar obligatorio como instancia para resolver problemas que están
relacionados a los procesos de inclusión social, de acceso a la educación o a
la incorporación al mundo del trabajo de los jóvenes, es una idea peligrosa y facilista»;
y la del diputado nacional Roberto Feletti, quien manifestó que con esta
iniciativa se quiere «sustituir la autoridad de los padres» por la del Estado.
En mi opinión, quizá quien haya dado en el clavo sea Scioli y Feletti, porque creo que la restauración del servicio militar es algo que no debería suceder. Como dijo el gobernador bonaerense, debemos promover la cultura y la educación, y no a los militares. En ese sentido, me parece importante lo que sugiere Feletti: la educación y los principios se deben iniciar en casa y no en el servicio militar. Ni los políticos pueden encargarse de eso. Los padres y el entorno familiar son los principales responsables de la educación y formación ética y moral de cada uno, y depende de estos pilares familiares el desarrollo de cada individuo, pues marcan de qué manera actuaremos como personas frente a la vida y a los otros ciudadanos.
Fuente de imagen: diario La República
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